La Luna de Ítaca, con todos los sueños que trae, será un refugio de esas especiales cosas que ya desde Homero, nos hacen soñar con la magia de hombres y mujeres, de dioses y humanos, de un mar azul que ahora, no sé si existe.
Y, para empezar, esta foto de Javier Bussons que me envia mi amigo Javier Abellán, de Júpiter, Venus y la Luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario