miércoles, 14 de octubre de 2009

Interviú trae a la palestra los malos olores de Alcantarilla

-INTERVIÚ publica un reportaje de cuatro páginas sobre los malos olores que provocan vómitos y mareos a los vecinos
-El alcalde, Lázaro Mellado, ya imputado por un delito ecológico, se niega a averiguar quién está detrás del hedor

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(Una de las páginas que incluye sobre Alcantarilla Interviú)
VMPress.

Poco antes de la medianoche, Carmen Lérida mira el reloj con resignación. Levanta la cabeza, observa unos segundos el cielo y olfatea el ambiente: “Sí, ya está otra vez aquí”. El culpable de sus angustias es un insoportable olor que invade Alcantarilla (Murcia) por las noches. Las gargantas empiezan a picar y un sabor ácido se impregna en la lengua. Carmen se lleva un pañuelo a la cara. Hace algunos días acudió al cuartel de la Guardia Civil y presentó una denuncia por los olores que todas las noches provocan vómitos y dolores de cabeza a su familia. También fue a una inmobiliaria, para preguntar cuánto le daban por su casa. Dice que no puede seguir viviendo así. Así comienza el reportaje de Danilo Albin en el semanario INTERVIÚ, que por su interés, reproducimos para los lectores.

De momento nadie sabe a ciencia cierta quién provoca el hedor, pero todas las miradas se dirigen hacia un polígono químico situado a escasos dos kilómetros del casco urbano. Allí conviven Derivados Químicos y Furfural Español, ambas dedicadas a la fabricación de productos destinados a la industria farmacéutica, que en el caso de Furfural incluye la cosmética y la alimentación. La tercera empresa que ocupa este polígono es Novochem, perteneciente a Derivados Químicos y actualmente inactiva. En 2005, sufrió un importante incendio que obligó a los vecinos a refugiarse en sus viviendas ante el riesgo de intoxicación.

Precisamente, estas industrias están incluidas en el Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Alcantarilla, en el que se explica cómo actuar ante un caso de riesgo para la población. El pasado 4 de junio, el ayuntamiento puso en marcha un simulacro de accidente químico. Según el concejal socialista César Candel, las sirenas no se escucharon “ni a 100 metros a la redonda”. También falló el envío de mensajes de móvil a los responsables de los colegios, entre los que se encuentra el instituto de educación secundaria, situado a 500 metros de las fábricas y al que acuden 1.200 alumnos. “Esto es un simulacro: emisión potencialmente tóxica en polígono de Alcantarilla. Recomendamos confinamiento. Seguiremos informando”, decía el SMS que, según la denuncia del PSOE, llegó 17 minutos tarde.

La preocupación quedó plasmada en un texto impulsado por una incipiente plataforma vecinal que, en menos de dos semanas, logró reunir 3.000 firmas para reclamar que el ayuntamiento investigue quién es el responsable. Su alcalde, Lázaro Mellado, fue imputado en 2003 por no haber impedido los vertidos tóxicos al río Segura que realizaba la ex empresa municipal Emuasa –hoy Aguas de Murcia–. El ex director general de esta firma, José Luis Hervás, y dos ex presidentes de la Confederación Hidrográfica del Segura, Antonio Nieto Llobet y Juan Cánovas Cuenca, también están acusados. De confirmarse su delito, el regidor de Alcantarilla afrontará una pena de un año de prisión –la acusación popular eleva la petición hasta seis años– y 18 meses de inhabilitación para ocupar cargos públicos.

Las deudas de Mellado con la Justicia provocan aún más desconfianza entre los ediles de la oposición. “El PP, tanto a nivel municipal como regional, ha procurado silenciar lo que sucede en nuestro pueblo”, afirma el concejal de Izquierda Unida (IU) Cayetano Salas, quien acusa al ayuntamiento de no haber solicitado todas las medidas necesarias para evitar que ocurriesen episodios de este tipo. Según ha podido comprobar interviú, el secretario general del PP local, Patricio Gómez López, es el coordinador de Medio Ambiente de Derivados Químicos. También es el secretario general de la Asociación Murciana de Industrias Químicas.

Hace algunas semanas, el concejal de IU recibió una carta de los directores de Derivados Químicos y Furfural, Jesús Cánovas y Juan Lorente, en la que solicitaban una reunión. En la misiva, los empresarios mostraban su disposición a “solucionar esta desagradable situación que está dañando gravemente nuestra imagen”. Durante el encuentro, en presencia de concejales populares y socialistas, los directivos negaron ser los culpables del olor, e incluso aseguraron que llevan más de un año sin utilizar benceno. Sin embargo, el socialista César Candel destaca que “el 14 de mayo de este año se detectaron 193,8 microgramos de benceno en el ambiente”. En este clima, PSOE e IU propusieron crear una comisión de investigación sobre el origen de los malos olores. El alcalde popular frenó la propuesta. “Aquí están primando otros intereses por encima de la salud. Estamos indefensos”, lamenta Candel.

Durante 2008 y los primeros seis meses de 2009, el PSOE y Ecologistas en Acción denunciaron varias veces los altos niveles de contaminación por benceno y tolueno (dos sustancias tóxicas y cancerígenas) que se registraban en esta localidad, tal como reflejaban los datos de los medidores de la zona. “Hubo días en los que los registros subieron hasta 36 veces por encima del valor límite promedio”, afirma Pedro Belmonte, integrante del colectivo conservacionista. Este verano, con temperaturas que llegaron a alcanzar los 45 grados, los olores fueron insoportables.

En junio pasado, cuando las denuncias de los ecologistas arreciaban, el Gobierno murciano quitó de su página web los datos relativos a los índices diarios de benceno y tolueno en la provincia, que hasta entonces habían sido de carácter público. Francisco Espejo, director de Control Ambiental del Gobierno de Murcia, justificó esta medida ante el “mal uso de la información y la alarma pública” que, a su criterio, habían creado los ecologistas. Sin embargo, la plataforma conservacionista lo achaca al “oscurantismo” del Ejecutivo murciano y anuncia que elevará una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente.

Belmonte destaca que la ausencia de datos sobre la presencia de estas sustancias en el ambiente generó aún más temor. Varios vecinos conocen el estudio del Instituto Carlos III de Madrid sobre la mortalidad por cáncer en los municipios de España. Según ese informe, esta comarca está a la cabeza de la región en casos de cáncer de mama, mientras que las muertes por tumores cerebrales superan la media provincial.

La Consejería de Sanidad niega que en Alcantarilla se produzcan mayores índices de enfermedades que en el resto de la provincia. El alcalde declinó hacer declaraciones para esta revista, y fue imposible localizar al secretario del PP local y coordinador medioambiental en una de las empresas químicas “por estar de baja”.

Los vecinos también se quejan de problemas respiratorios. “Una noche de este verano estaba en la sala, con la ventana abierta. De repente noté algo como una ventosa que se me metía por la nariz y llegaba hasta el pecho. Al día siguiente no podía respirar”, relata Carmen Vidal, otra de las vecinas que firmaron la carta pidiendo la intervención del ayuntamiento. Su médico le dijo que las causas podían estar en la contaminación que sufre Alcantarilla.

“Aquí estamos rodeados. Además de las tres empresas químicas, también tenemos otro polígono de grandes dimensiones [que se encuentra fuera del plan de emergencias] y un estercolero”, subraya Joaquín Marín, otro vecino afectado.

En la calle Buenos Aires, situada a poca distancia de las empresas químicas, los vecinos denuncian el desinterés municipal. Hace 12 años las tapas de las alcantarillas situadas a lo largo de la calle volaron por los aires, empujadas por una serie de explosiones. Nadie les explicó por qué. En noviembre de 2006 una mujer que tuvo que ser trasladada al hospital por el olor. Marisa Megías asegura que ni las ambulancias se animaban a entrar.

1 comentario:

aspid dijo...

tienes una cosa en mi blog.
¿que será, que será?