martes, 19 de agosto de 2008

China gana, los elefantes pierden

Ya os hablé, en mi primera reencarnación como La cólera de Nébulos, de la victoria de Japón sobre las ballenas, ahora debo hacerlo de China sobre los elefantes.

En efecto, a la que denominan el gigante asiático, la logrado una cuota récor de margil, ya que la comunidad internacional tolera que compre 108 toneladas.

La noticia, que la leí en El País, es ÉSTA, y dice, entre otras cosas:

China podrá disponer de 108 toneladas de marfil con las que comerciar libre y legalmente. Es oro blanco de los stocks de cuatro países africanos procedente de ejemplares muertos por causas naturales o por sistemas de control de poblaciones. Ese número correspondería a los colmillos de casi 1.000 elefantes.

Aunque ese sea marfil limpio de furtivos, la decisión ha levantado la polémica entre los ecologistas. Para ellos esta resolución supone un retroceso en la protección de los paquidermos. Se votó recientemente en Ginebra en el Comité Permanente del Convenio Internacional sobre Comercio de especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES). Nueve votos a favor, dos en contra y dos abstenciones permiten que a partir de ahora ese marfil en bruto propiedad de Suráfrica, Botsuana, Namibia y Zimbabue salga con destino al país asiático. Y sólo al país asiático, porque una de las condiciones es que ni un solo kilo salga de China. La Unión Europea, representada por Inglaterra y Bulgaria, votó a favor ante el estupor de la población británica, donde se ha levantado un gran revuelo.

Gracias a la prohibición total del comercio de marfil en 1989, CITES consiguió detener una caída que en diez años había barrido de la superficie de África 650.000 elefantes. Entre las asociaciones más críticas se encuentra International Fund for Animal Welfare (IFAW). Su director de Programas, Peter Pueschel, presente en las negociaciones de Ginebra, afirma que "la venta legal permitirá a los furtivos lavar sus partidas ilegales, entre otros motivos porque se incrementará la demanda". Se calcula que más de 20.000 elefantes continúan matándose al año.

Este si del CITES ha llegado después de varios noes en los años pasados. China es uno de los principales puntos de destino del marfil legal e ilegal que circula por el mundo y ya había propuesto en varias ocasiones que le permitieran el acceso a una partida legal. La demanda está muy presente en el mercado chino, con precios que rondan los 600 euros por kilo. A Japón, el otro gran comerciante, le permitieron el año pasado una excepción de 50 toneladas, al considerar que cumpliría con las exigencias de control sobre el tráfico dentro y fuera de sus fronteras. Por eso el gigante consideró que éste era su turno. La propia Traffic, que supervisa el comercio internacional del animales, considera que "China ha demostrado poner en práctica leyes y severos controles para impedir el tráfico ilegal, que en algunos casos son más efectivos de los que se llevan a cabo en la Unión Europea", afirma su director.

Según un informe presentado por IFAW, un 14,5% de los ciudadanos de China admite consumir marfil y, de ellos, un 75,7% ha sorteado los controles oficiales con tal de obtenerlo a bajo precio. El secretario general del CITES, Willem Wijnstekers, aseguró en una nota oficial: "Supervisaremos estrechamente esta venta y los controles del comercio nacional en China y Japón, y se evaluará su impacto sobre las poblaciones de elefante en toda África para garantizar que los comerciantes sin escrúpulos no aprovechen esta oportunidad para blanquear marfil de origen ilegal".


Pues mira, que no me parece bien.

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