Un incremento de la temperatura del agua de entre 1,5 y 4 grados, debido al calentamiento global, podría alterar de forma significativa la proporción de peces machos de algunas especies en las que el sexo de los ejemplares viene determinado por la temperatura del río o del mar.
Así lo han constatado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que prevén un aumento de entre el 73 y el 98 por ciento de machos en algunas especies acuáticas, frente al 50% esperado, a consecuencia del este efecto de la desenfrenada adicción humana al CO2.
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