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Han pasado más de tres meses desde que la organización Ecologistas en Acción denunció en estas mismas páginas el vertido de lixiviados en la estación depuradora de Campotejar, Molina de Segura. Desde entonces, la situación sigue igual, y los lixiviados que genera diariamente la planta de residuos sólidos de Ulea y el vertedero de Cañada Hermosa para su eliminación son transportados en cubas a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Molina de Segura (EDAR). Estas acciones, según toda la documentación aportada, la lleva a cabo la empresa CESPA en cubas de diez mil litros. Durante las últimas semanas, los camiones de esta empresa y otros han sido objeto de un minucioso seguimiento, que confirma que se sigue vertiendo de forma impune estos lixiviados con metales pesados, en cantidades estimadas de sesenta mil litros diarios, según Ecologistas. Además, advierten a los regantes que esta situación está provocando la posible contaminación de las tierras de los agricultores y que los daños pueden ser irreparables a medio plazo.
Desde Ecologistas no entienden como el ayuntamiento “no ha puesto ya solución a este problema, a pesar de las numerosas advertencias e informaciones de las que dispone y que ha denunciado”, señalaron. Añadiendo que “ no descartamos que el alcalde de Molina, Eduardo Contreras, esté haciendo algún favor a su colega de Murcia Miguel Ángel Cámara, alcalde de Murcia y secretario general del PP. O tal vez se lo esté haciendo asimismo”.
Ecologistas aportarán nuevos datos a la fiscalía para continúe la investigación “y llegue hasta el fondo y con todas las consecuencias para los responsables de este presunto atentado medioambiental en el que hay muchos intereses en juego”.
Esta situación se mantiene desde el verano de 2008, cuando las cubas con lixivados empezaron a descargar en Molina, una vez que se les rechazó hacerlo en otras depuradoras de otros pueblos de las comarcas de la Vega Media y el Valle de Ricote, como Ceutí y Archena.
La organización ecologista insiste en “nuestra preocupación por la pasividad de las autoridades de Molina, y de su alcalde Eduardo Contreras a la cabeza. El posible delito que se está cometiendo es de extrema gravedad”.
Asimismo añadieron que todo estos vertidos que se realizan “de forma tan descarada a plena luz del día solo se pueden hacer en complicidad con los responsables de la depuradora”.
El vertedero de Cañada Hermosa y la planta de Ulea “tienen que tener su propia depuradora especial para tratar estos lixiviados ya que la de Molina es para aguas residuales, y es una irresponsabilidad admitir estos lixiviados y pasarle el problema a los sufridos agricultores”.
"Es irresponsable que el señor Contreras le soluciones los problemas a los suyos y se lo pase, en cambio, a sus agricultores a los que tiene la obligación de defender", dicen los Ecologistas en Acción en su declaración.
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